Éste fué uno de los regalos que le hice a mi madre este verano, quise agradecerla algo que hizo por mí y no se me ocurrió mejor manera, supongo que quise aprovechar una de las cosas que mejor se me da y que más me gusta.
Es un cofrecito de madera chiquitín, os explico como lo hice:
-El exterior está pintado en color vainilla
-Recorté una flor de una de las láminas que tenía de papel de arroz
-Se pega con pegamento para decoupage, pero una cola transparente os valdría igualmente -no hay que echar mucha cantidad y hay que pasar el pincel del centro a los extremos sin repasar demasiadas veces pues el papel podría romperse-
Una vez hecho ésto lo he craquelado, es decir he hecho que le salieran esas grietecitas que véis, el craquelado se hace de la siguiente forma:
-Hay dos productos para ello, el próximo día os pondré una foto de los botecitos
-En primer lugar se echa la "primera cola" tendremos en cuenta que si echamos mucha cantidad de esta primera parte, en ese sitio en concreto se notarán más las grietas
(Lo echamos por la superficie que se quiere agrietar y dejamos secar)
-Echamos la "segunda cola" por los mismos lugares por dónde hemos echado la primera, a mí me gusta echar bastante de ésta, y dejamos secar
Cuando esté seco veremos las grietas...pero transparentes...para que esas grietas se noten yo lo cubrí con betún de judea (mañana os explicaré como se hace esta última parte)
De ésta manera las grietas toman color
El interior está pintado en rojo y los bordes con crema dorada
Una vez que todo está terminado el último paso es barnizar con barníz transparente, creo que se aprecia que también las cosas viejas son en ocasiones muy hermosas.
Te quiero mucho mami :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario